Los niños problema
¿Existen los niños problema?
Yo diría que no; el hecho que un niño o niña presente conductas inapropiadas en la casa o en la escuela, no da pie para catalogar al menor de edad como un niño problema; muchos colegas y especialistas han comentado este aspecto de categorizar a los niños y como esto provoca un impacto negativo en el pequeño, tanto en la casa como en la escuela; en la mente del niño o niña se puede encontrar muchas veces pensamientos debido a este factor como:
“soy un problema para mi madre, padre, maestro o maestra”
“nadie me quiere ya que me consideran un problema”
“la gente me detesta”
“no soy agradable a las personas”
“no sirvo para nada, soy un problema”
“me siento triste muchas veces y lloro por nada”
“las personas me culpan de todo”
“siempre me viven regañando, por eso no quiero estar con nadie”
“quisiera irme para otra parte donde nadie me conozca”
“quisiera desaparecer”
Entre muchas otras expresiones negativas hacia si mismo y hacia otras personas pueden encontrarse entre los niños y niñas que muchas veces se les considera como niños problemas.
El asunto importante en muchos casos es ver realmente que es lo que origina la conducta o las actitudes negativas, y no en etiquetar y señalar el mal comportamiento. Es cierto que no se pueden aceptar los malos comportamientos, berrinches, actitudes negativas, pero para mejorar realmente las cosas es importante dar con la raíz del asunto.
Muchas veces los indicios de conductas y actitudes inapropiadas en los niños y niñas pueden ser por diversas fuentes, originadas en los contextos del hogar, la comunidad y la escuela; estos pueden ser originados por situaciones de abuso, agresión, intimidación, amenaza, inseguridad, inestabilidad, patologías psicológicas o psiquiatricas, entre otros; y se pueden ver como indicios de ello, que el niño se aísle, este muy triste, llore durante el día o la noche, sea emocionalmente inestable al igual que su comportamiento, rechace enfáticamente alguno de los sexos ya sea a los hombres o a las mujeres, comente mucho sobre violencia, sexo, drogas, lo cual no necesariamente sea una alerta de que los consuma o practique, desafía constantemente la autoridad, esta muy inquieto constantemente, no se siente seguro de si mismo ni de lo que hace, entre muchas otras mas…
¿Entonces que es el problema?
Como ya se a mencionado el problema muchas veces es que el niño o niña esta expuesto a un ambiente o factor, situación, experiencia, o como se le quiera llamar, que le esta provocando un comportamiento determinado, que no es el mas indicado o el mejor, por lo tanto experimenta conflictos o roces con otras personas, ya que al no manifestar la situación verbalmente la manifiesta con su comportamiento o actitudes.
El ser humano tiene actitudes que lo determinan en su contexto, estas se componen de tres aspectos para que se considere como una actitud, voy a empezar por la que determina cuando es negativa y autodestructiva o que dañe a otras personas y cuando es positiva que potencia a si mismo y a los demás
El componente afectivo, que se refiere a las emociones, aquí es cuando un evento o situación determina una emoción negativa o positiva, de aquí es el origen de estas dos tendencias en las actitudes.
El componente cognitivo, este se refiere al conocimiento que tengo o los conceptos o ideas que ya conozco, esto es lo que se podría decir que la experiencia del otro se pasa a la mía, es lo que escuchamos, leemos, vemos y asimilamos, lo cual impacta la emoción que hayamos tenido.
El componente conductual, este es el aspecto de comportamiento, acción, o reacción que tomamos, ya sea por gestos, palabras dichas o escritas, movimientos y acciones con mi cuerpo fuertes o leves, sea cual sea la manifestación de mi comportamiento para expresar mi actitud positiva o negativa.
Es aquí donde se proyecta a los demás mi actitud, la cual en algunas ocasiones es difícil de interpretar lo que la este originando, ya que algunas actitudes que el ser humano genera tienden a generalizarse, por lo tanto por simple vista no es tan posible determinar el punto que la origina.
¿Qué puedo hacer como padre, docente, amigo?
Primero, aprender a tener paciencia, tomar el tiempo para analizar detenidamente las cosas, preguntarse ¿Qué puede estar originando esto?, ¿Por qué esta reaccionando de esta manera?, ¿yo lo he provocado?, ¿seré la persona mas indicada para ayudarlo?, ¿Qué factores puedo identificar que puedan estarlo afectarlo?
Muchas veces los padres, docentes y personas cercanas del niño o niña, creen que pueden solucionar la situación que este experimentando el mismo, cuando mas bien podrían estar agravando la situación y provocando que el mismo se este cerrando mas a recibir ayuda; en algunas situaciones leves y que dependa del niño o niña y su temperamento, las cosas pueden funcionar con cualquier persona de confianza del mismo; pero en otras ocasiones el menor es muy reservado y poco accesible, aún para los que se creería que son de su confianza; aquí es donde el mas indicado es con el que tenga mas afinidad para conversar acerca del asunto, el cuidado que ahí que tener es evitar provocar una crisis al niño o niña, ya que si no se sabe como dar contención, puede suceder algo para lo que no estemos preparados.
En muchos casos un psicólogo, psiquiatra o ramas relacionadas del comportamiento humano, pueden ser especialistas que brindan un gran aporte para mejorar la situación del niño o niña y así mejorar su estado emocional y conductual, para una mejor calidad de vida y estabilidad.
¡Importante tomar en cuenta!
Ante una situación de abuso sexual, verbal, o de cualquier índole, importante recordar que las personas que se enteren de ello, están llamadas como un deber civil a reportar el caso a la autoridad competente que defienda los derechos de los niños y niñas menores de edad.
La autoridad no es imponer la voluntad, sino es aplicar lo debido con amor y rigor.
Patrick Willeth Rodríguez Vega
